GESTIÓN DE LA ENERGÍA
En algunos países, la demanda de energía eléctrica ha excedido la oferta disponible.
Hay una creciente necesidad de optimizar y reducir este nivel de consumo y encontrar una alternativa más eficiente y proveniente de energías renovables.
Las compañías eléctricas colocan medidores en las instalaciones de los consumidores para medir y facturar la energía suministrada.
Los medidores de estado sólido son capaces de medir la potencia activa, la potencia reactiva, la demanda y el aprovechamiento máximo de la potencia, así como aplicar diferentes tarifas a diferentes horas del día.
La mayoría de las instalaciones eléctricas funcionan como cargas inductivas en la red eléctrica.
Estas cargas incluyen equipos con bobinas o devanados, tales como motores y transformadores que producen un retardo de tiempo entre las variables de tensión y corriente.
Los consumidores de energía, en particular los más grandes, tales como plantas industriales, están obligados, ya sea por contrato o por razones económicas, a compensar la potencia reactiva consumida por sus equipos.
La integración de los sistemas de energía renovable a la red principal crea un flujo bidireccional de energía que debe gestionarse adecuadamente, utilizando mediciones y técnicas de conversión de electrónica de potencia avanzada.
En este laboratorio se pueden simular varios tipos de usuarios utilizando cargas estáticas y dinámicas para estudiar la compensación del factor de potencia, el consumo de energía, el perfil de la carga y la optimización del uso de energía eléctrica.