EDUCACIÓN STEM Y CRECIMIENTO ECONÓMICO: PASADO Y PRESENTE
En el primer artículo de esta serie, hablamos de cómo la educación técnica ha impulsado históricamente el desarrollo económico y el progreso nacional, centrándonos en cómo la mejora de la formación técnica durante la Primera Revolución Industrial favoreció el crecimiento industrial. Analizamos la creación de las principales escuelas técnicas y universidades politécnicas de Europa, demostrando cómo fueron motores clave de innovación y prosperidad.
Educación STEM: La Clave para el Crecimiento Futuro y la Sostenibilidad
Para completar esta reflexión, ahora volvemos a analizar la relación entre la educación técnica y el crecimiento económico, pero con una mirada hacia el mundo actual. En esencia, buscamos responder a una pregunta clave: ¿invertir en educación STEM—ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas—genera verdaderos beneficios económicos?
La evidencia es contundente: invertir en educación STEM no solo acelera la innovación tecnológica, sino que también constituye un pilar fundamental para el desarrollo sostenible y la expansión económica. Al igual que en las revoluciones industriales anteriores, la Cuarta Revolución Industrial (Industria 4.0) se basa en las competencias STEM. Estas disciplinas son esenciales para enfrentar los desafíos globales actuales—como el cambio climático, las transiciones energéticas y la rápida automatización y digitalización—permitiendo así que las economías sean más resilientes y competitivas.
Más allá de formar profesionales cualificados, la educación STEM también eleva el nivel general de bienestar social, creando oportunidades que van mucho más allá del simple crecimiento económico. Con una población bien formada en disciplinas STEM, los países pueden desarrollar estrategias eficaces para adaptarse a los cambios tecnológicos, mitigar los riesgos ambientales y mantener su agilidad frente a un mundo en constante transformación.
Numerosas investigaciones respaldan esta visión, y las políticas gubernamentales en Europa y en todo el mundo fomentan cada vez más las competencias STEM. Ya en 2019, la Comisión Europea advirtió que el crecimiento en sectores de alta innovación como las TIC, la robótica, la automatización y la I+D técnica podría verse afectado por una formación STEM insuficiente. En la misma línea, un estudio de Deloitte de 2022 presentado al Parlamento Europeo—titulado “Rethink STE(A)M Education: A Sustainable Future Through Scientific, Tech, and Humanistic Skills”—destaca la importancia esencial de las competencias STE(A)M para asegurar el éxito de la Unión Europea en un entorno global cada vez más dominado por la ciencia y la tecnología.
El Papel Global de STEM en el Crecimiento Económico
Sin embargo, no se trata de un fenómeno exclusivamente europeo. En todo el mundo, las políticas de desarrollo económico hoy en día tienden a dar prioridad a la educación STEM. En la India, por ejemplo, la introducción de programas STEM en escuelas rurales ha mejorado significativamente la alfabetización digital y fomentado el emprendimiento local, impulsando el crecimiento de pequeños ecosistemas económicos y mejorando la calidad de vida en comunidades desfavorecidas.
Mientras tanto, Estados Unidos ha lanzado iniciativas como la National STEM Education Act, que han fortalecido la preparación técnica de los estudiantes, reforzado la posición del país en sectores tecnológicos emergentes y atraído importantes inversiones extranjeras en áreas como la inteligencia artificial y la biotecnología.
Estos ejemplos vuelven a demostrar el poder de la ciencia, la tecnología y el aprendizaje práctico como herramientas para afrontar los desafíos del futuro, tanto culturales como económicos. En un entorno global interconectado y tecnológico, las disciplinas STEM ofrecen una guía esencial para navegar por las complejidades modernas y construir un mañana más justo y próspero.
Reforzar la educación STEM es, en definitiva, una inversión en la capacidad de un país para innovar y prosperar en un mundo que evoluciona a una velocidad vertiginosa.
Massimo Temporelli
Presidente y fundador de TheFabLab